15 de Mayo “Día Internacional de la Familia”
15 de Mayo “Día Internacional de la Familia”
“Convencidos de que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños, debe recibir la protección y asistencia necesarias para poder asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la comunidad,
Reconociendo que el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión”
Preámbulo de la Convención sobre los Derechos del Niño (ONU, 1989)
Alineados al espíritu de la Convención, instrumento de derecho internacional vinculante, ratificado por más Estados del mundo y expresión de un momento histórico, desde el IIN destacamos el rol fundamental y privilegiado de la familia en su tarea de acompañar y habilitar desarrollos saludables de niñas, niños y adolescentes, garantistas y protectores de sus derechos.
En este punto, cabe enfatizar que cuando hablamos de familia, o de garantizar el derecho al desarrollo en entornos familiares, hablamos de la amplia gama de tipos y estructuras existentes: familia biológica o de origen, familia de acogida, familia adoptiva, familia nuclear, familia ampliada, familia monoparental, familia ensamblada, familias diversas en cuanto a la identidad de género de sus integrantes; etc., y todas las estructuras familiares que aseguren rodear de amor, respeto, contención y habilitación al progresivo desarrollo de las autonomías de niñas, niños y adolescentes.
La familia está inmersa en un sistema de protección integral, que democratiza y comparte responsabilidades. En este sentido, cabe reconocer también la importancia del accionar concatenado de los distintos actores del sistema, sean éstos individuales, institucionales, comunitarios, del sector público y privado, no solo para garantizar de forma directa los derechos de niñas, niños y adolescentes, sino también para fortalecer a las familias en su rol, contribuyendo a que tengan las capacidades de cuidado y crianza que garanticen protección.
Entender la realidad de forma sistémica, integral y solidaria permitirá alinear esfuerzos para que, sea cual sea su forma, la familia posea los recursos para brindar protección.
Para finalizar, debemos ser claros en decir que la realidad nos muestra que una familia puede ser tan protectora como vulneradora de derechos; por ello, continuar rompiendo el paradigma de lo público y lo privado, haciendo a todo el mundo adulto partícipe y corresponsable de garantizar derechos, se hace imprescindible.
IIN/OEA – Mayo 2019