8 de marzo – Día Internacional de la Mujer

8 de marzo – Día Internacional de la Mujer

Con varios antecedentes nacionales e internacionales, la ONU establece y celebra por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo de 1975, coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer. Se trata de una fecha que busca poner la atención en las desigualdades estructurales existentes entre hombres y mujeres en términos de acceso a derechos, tales como ingreso al mercado laboral, participación política, reconocimiento profesional, y su mayor vulnerabilidad a ser víctimas de diversas formas de violencia.

La pandemia provocada por el COVID- 19 puso en evidencia y profundizó estas desigualdades. A modo de ejemplo, se puede señalar:

  • Debido a su participación mayoritaria en la economía informal, las mujeres se encuentran más desprotegidas, sin posibilidad de acceder a derechos laborales cruciales en este contexto, como subsidio por desempleo o licencia por enfermedad.
  • La lógica de supervivencia, a raíz de la crisis económica, puede llevar a la habilitación de diferentes formas de relaciones o matrimonios infantiles, desconociendo las consecuencias de estas prácticas para las niñas.
  • Se refuerza la tradicional distribución de roles por género, recayendo mayoritariamente sobre las mujeres y las niñas la carga del trabajo no remunerado, particularmente, las tareas de cuidado de niñas, niños y adolescentes y adultos mayores y el trabajo doméstico. Carga que, a su vez, se ve incrementada debido al cambio de dinámicas producido por las medidas implementadas (permanencia a tiempo completo en el hogar, teletrabajo, educación a distancia).
  • Las mujeres y las niñas son más vulnerables a los efectos derivados del cierre o limitación de los servicios de salud esenciales, particularmente, los relativos a la salud sexual y reproductiva, con incidencia, por ejemplo, en la planificación familiar, la atención del embarazo, la mortalidad materna, las maternidades adolescentes no deseadas.
  • Los efectos psicosociales del confinamiento, la incertidumbre, la preocupación por la salud y la economía, generan un contexto más propicio para la emergencia de distintas formas de violencia intrafamiliar, cuyas principales víctimas son las mujeres, las niñas, niños y adolescentes. A su vez, debido a las medidas de confinamiento decretadas, mujeres, niñas y adolescentes se ven obligadas a permanecer en casa con los agresores y con escaso contacto con redes de protección.
  • El mayor tiempo de uso de Internet, expone a las niñas, principales víctimas de la violencia sexual, a una situación de mayor vulnerabilidad ante diversas formas de abuso y explotación en línea.

Estas desigualdades inciden en las formas y alcances en que las mujeres adultas, en sus diversos roles, pueden actuar como garantes de derechos de las niñas, niños y adolescentes. A su vez, las construcciones de género en la que se sostienen son adjudicadas y transmitidas a niñas y niños durante el proceso de socialización, imponiendo expectativas y limitando desde temprana edad las posibilidades actuales y futuras de las niñas para el ejercicio de derechos. Es por ello que el Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN-OEA) se suma a la conmemoración de este día, apoyando la visibilización de esta realidad desigual y destacando la importancia de identificarla y considerarla en el diseño, implementación y evaluación de las políticas de promoción  y protección de derechos de niñas, niños y adolescentes.

Fuentes: