El IIN-OEA hace un llamado a realizar los máximos esfuerzos para lograr una distribución equitativa de vacunas en todo el mundo y en el hemisferio

El IIN-OEA hace un llamado a realizar los máximos esfuerzos para lograr una distribución equitativa de vacunas en todo el mundo y en el hemisferio

 

En los últimos días, diversos organismos internacionales han expresado su profunda preocupación por la amenaza de “inequidad y la discriminación en el acceso a vacunas y en su distribución entre países desarrollados y en desarrollo”, situación que afecta especialmente la salud y el bienestar de los pueblos de América Latina y el Caribe y desconoce el principio de cooperación y solidaridad internacional.

Ante esta grave amenaza, el Instituto Interamericano del Niño, Niña y Adolescentes (IIN-OEA) suma su voz a estas expresiones de preocupación y, en concordancia con su misión institucional, llama la atención sobre la situación de los niños, niñas y adolescentes de la región.

Sobre la base de los datos disponibles las y los menores de 19 años en la región de las Américas son el 5,6% de los casos de COVID-19 notificados. Las muertes reportadas en la Región han sido 1,1 millones de los cuales 2.099 son niños o niñas (OPS 16/2/2021).

A su vez, los ensayos clínicos con vacunas contra el COVID-19 en niños y niñas han iniciado muy recientemente, y no se cuenta aún con evidencia sobre la seguridad y eficacia de las vacunas para este grupo de edad. Con base en esto la OMS/OPS no recomienda la inmunización en esta población.

Sin embargo, no debemos desconocer los efectos que el COVID-19 produce en el entorno de los niños, niñas y adolescentes. Tanto las organizaciones gubernamentales como no gubernamentales que trabajan en el terreno con la niñez coinciden en reconocer los niveles de sufrimiento y daño psicosocial producido por el contexto de enfermedad y muerte que ha provocado la pandemia. Los miedos a la pérdida de sus referentes afectivos, el distanciamiento de abuelos y adultos mayores, la inestabilidad en su vida cotidiana, las ansiedades transmitidas por las personas adultas producen efectos que pueden alterar el desarrollo emocional a corto y largo plazo.

La inmunización de las personas adultas de su entorno tendrá un importante impacto sobre las condiciones de vida y la realización de sus derechos.

La pandemia trajo una profunda crisis y enfrenta a quienes deben tomar decisiones a graves dilemas éticos. El acceso equitativo a los avances de la ciencia debe ser equitativa y las decisiones deben tener en todo momento a los Derechos Humanos como referencia.

Los intereses comerciales, políticos, corporativos o de cualquier otra índole no pueden estar por encima del derecho a la salud y a la vida de todos los seres humanos.

Ante esta preocupante situación el IIN-OEA suma su voz al llamamiento a las empresas fabricantes de vacunas, los Estados, y los organismos internacionales a realizar los máximos esfuerzos para lograr una distribución equitativa de vacunas en todo el mundo y en el Hemisferio.

 

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 Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes

 

Marzo, 2021.