Discapacidad y maltrato infantil

Discapacidad y maltrato infantil

La infancia con discapacidad se ve afectada por los mismos factores de riesgo que la población infantil en general: la exclusión, el estrés de la familia, las dificultades económicas, el aislamiento social, los conflictos conyugales o la historia familiar de abuso en los padres, son factores, entre otros muchos, que aumentan el riesgo de estos menores a sufrir algún tipo de maltrato (Observatorio de Infancia, 2006). De hecho, la discapacidad no puede ser considerada por sí misma un factor desencadenante del maltrato si no se da en interacción con otras variables de riesgo como ocurre en la mayoría de los casos de maltrato infantil.

Al analizar los datos de 35 agencias de Servicios de Protección Infantil, se halló que 14.1% de los niños maltratados tenía una o más discapacidades. Globalmente los niños con discapacidad sufren 1.7 veces más alguna forma de maltrato (Ammerman RT, Baladerian NJ. Maltreatment of children with disabilities. Chicago IL: National Committee to Prevent Child Abuse; 1993) Esto apoya la hipótesis de que los niños con discapacidad tienen mayor riesgo de ser víctimas de maltrato.

Los niños con discapacidad tienen los mismos derechos que los niños sin discapacidad; sin embargo, debe prestarse mayor atención al cumplimiento de los artículos 2 y 23 de la Convención sobre los Derechos de los Niños, que establecen:

  • Artículo 2. Todos los derechos deben ser aplicados a cada niño sin distinción alguna, independientemente de su raza, color, sexo, idioma, religión, origen étnico o social, posición económica e impedimento físico y/o mental. Los Estados partes deberán tomar todas las medidas para asegurar que el niño sea protegido contra toda forma de discriminación.

 

  • Artículo 23. Los niños mental o físicamente impedidos tienen derecho a recibir cuidados, educación y adiestramiento especiales y gratuitos, destinados a lograr su autonomía e inclusión efectiva en la sociedad.