12 de junio – Día Mundial contra el Trabajo Infantil
12 de junio – Día Mundial contra el Trabajo Infantil
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT)[1], a 2016 eran 152 millones (9,6%) los niños, niñas y adolescentes que se encontraban en “situación de trabajo infantil”. De estos, 73 millones (4,6%) lo hacían en trabajos considerados peligrosos (“aquellos que pueden producir efectos perjudiciales en la seguridad, la salud y el desarrollo moral de los niños”). Del total de niñas y niños afectados por el trabajo infantil, el 58% eran varones (88 millones) y el 42% niñas (64 millones). El trabajo doméstico no remunerado no está contabilizado en esta estadística.
Si miramos por sector de actividad, el universo de estos 152 millones de niñas y niños trabajadores, el 70,9% corresponde a la agricultura, el 17,2% a los servicios y el 11,9% a la industria.
Si segmentamos por edades, vemos que las niñas y niños entre 5 y 14 años sometidos a alguna forma de trabajo infantil a nivel mundial son aproximadamente 114 millones, de los cuales 35 millones se ocupan en trabajos considerados peligrosos.
La mayor parte de quienes realizan trabajo infantil lo hacen como trabajadores familiares auxiliares (69,1%), quienes ofician como trabajadores remunerados son el 27,2%, mientras que el trabajo por cuenta propia es el 3,7%.
Otra forma de trabajo infantil que no suele registrase como tal es la relativa al trabajo doméstico no remunerado (cuidados, limpieza, preparación de comidas, etc.). A nivel mundial, 17 millones de niños y 30 millones de niñas realizan entre 21 y 42 horas semanales de trabajo doméstico. Y 2,5 millones de niños y 4.3 millones de niñas realizan más de 43 horas semanales.
En las Américas, la prevalencia del trabajo infantil es del 5,3%, con casi 10,7 millones de niños, niñas y adolescentes, de los cuales 6,5 millones, el 3,2% del total, realizan trabajos considerados peligrosos. La distribución por sectores difiere un tanto de la global y destaca por una mayor participación del sector servicios (agricultura 51,5%, 35,3% servicios, 13.2% industria).
Si bien a finales de la década de los 90s del siglo pasado, el trabajo infantil en nuestra región alcanzaba a cerca de 17-18 millones de niños y niños y hoy ha descendido a casi 10 millones, el combate a esta problemática se encuentra estancado e incluso, según la OIT, la prevalencia del trabajo infantil podría incrementarse entre 1 y 3 puntos porcentuales producto del impacto de la pandemia en la región[2]. Entre los factores que explican esto último está la agudización del desempleo y la precariedad laboral de las familias, así como la caída de la presencialidad en las escuelas y la sostenibilidad de los procesos formativos de muchas niñas y niños.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se propusieron erradicar el trabajo infantil hacia 2025. Sin embargo, al ritmo de los avances realizados entre 2012 y 2016, para 2025 serán aún 121 millones los niños, niñas y adolescentes sometidos al trabajo infantil a nivel mundial[3].
[1] OIT, 2017. Estimaciones mundiales sobre trabajo infantil. Disponible en: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/@dgreports/@dcomm/documents/publication/wcms_651815.pdf
[2] OIT, 2020. La pandemia por COVID-19 podría incrementar el trabajo infantil en América Latina y el Caribe. Nota temática Nº1. Disponible en: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_747653.pdf
[3] OIT, 2017.